Gemma Juan y Sandra Sanjuán
Esta semana hablaremos de un municipio que por desgracia es muy poco conocido entre la población: el Rincón de Ademuz.
El Rincón de Ademuz es uno de los parajes rurales más bellos de la Comunidad Valenciana, una comarca accidentada, enclavada entre las provincias de Cuenca y Teruel y cruzada por el Turia. Pertenece a la provincia de Valencia y está situada exactamente al noroeste de la Comunidad Valenciana. Constituye un nudo de comunicaciones natural entre las tres comunidades autónomas a las que estas provincias pertenecen. Por este motivo, la extensa red viaria que la atraviesa permite una comunicación privilegiada con los territorios adyacentes y con el resto de España.
El principal rasgo diferenciador de estas tierras es precisamente su situación geográfica: la comarca está separada del resto de la provincia de Valencia por una franja de 15 Km. y tiene una superficie de 100.40 Km. cuadrados.
Los medios de comunicación de los que dispone la comarca en la actualidad podemos decir que son suficientes, si tenemos en cuenta la escasa población que posee.
Existen tres líneas regulares de autobuses:
La de Casas Bajas-Teruel enlaza la comarca con esta capital mediante un servicio diario tanto de ida como de vuelta.
La de Valencia que comunica la comarca con la capital provincial mediante dos servicios diarios de ida y vuelta: Castielfabib-Valencia y Torrebaja-Valencia.
La línea Barcelona-Cuenca que comunica diariamente la comarca con estas dos capitales.
Desde Valencia, se accede a esta población a través de la CV-35 para enlazar con la N-330 que a su vez la une con Teruel y Utiel.
La comarca del Rincón de Ademuz está constituida por siete municipios: Ademuz (capital comarcal), Casas Altas, Casas Bajas, Castielfabib, Puebla de San Miguel, Torrebaja y Vallanca que junto a las aldeas que alguno de los municipios poseen, conforman un total de 17 núcleos poblacionales habitados en la actualidad. A pesar de esta cantidad de núcleos habitados la población total de la comarca apenas supera los 3000 habitantes, lo que nos puede dar una idea del tamaño medio de estos núcleos si además consideramos que más de mil habitantes (exactamente 1197) se hallan concentrados en la población de Ademuz.
En cuanto a su historia, brevemente diremos que en 1210 se produjo la toma de los castillos de Ademuz y Castielfabib por parte del rey Pedro II, padre de Jaume, pero no fue hasta 1260 cuando pasó a pertenecer al entonces Reino de Valencia.
Si de algo se caracteriza Ademuz es por sus ríos, sus paisajes, su fauna y su vegetación.
Empezaremos hablando de sus tres cursos de agua permanentes:
El río Turia, y sus afluentes el Ebrón y el Bohilgues, forman un ecosistema fluvial que se puede catalogar entre los mejor conservados de nuestra Comunidad. A la pureza de aguas hay que añadir una interesante formación vegetal de ribera compuesta en su extracto arbóreo mayormente por álamos, chopos, olmos, carrascas…
Con respecto a la fauna es muy variada, desde los ecosistemas fluviales en los que podemos encontrar nutria, tejón, turón o polla de agua hasta los bosques en los que encontramos ciervos, jabalíes, conejos, ardillas o garduñas; pasando por las zonas esteparias, cerealistas o de sotobosque donde encontramos perdices, codornices, liebres, cuervos, cornejas, grajas… sin olvidarnos de las rapaces como las águilas reales, culebreras, cernícalos…
En cuanto a los productos autóctonos Ademuz cuenta con una rica y variada gastronomía típica entre los que cabe destacar las gachas (de trigo o maíz), el arroz empedrado, el puchero de pueblo, las migas, los asados y una gran variedad de pastas y dulces.
Además cuenta con gran cantidad de productos de calidad como la miel o las hortalizas, algunas de los cuales son autóctonos como las diversas variedades de la manzana. Destacan: esperiega, miguela, normanda, garcía, comadre, ricarda, etc.
También los tomates del terreo, la variedad de setas comestibles o diferentes tipos de plantas aromáticas y medicinales.
La principal actividad económica de El Rincón de Ademuz ha sido tradicionalmente, por tanto, la agricultura. En cultivos de secano la comarca es rica en cereales, olivos y almendrados; en la huerta destacan las manzanas, como hemos dicho anteriormente, el maíz, la alfalfa, las patatas y las hortalizas.
En ganadería cabe destacar el predominio del ganado lanar, ya que el caballar y el mural, antaño abundantes, han ido desapareciendo con la mecanización del campo.
El sector industrial, aunque pausadamente, va tomando impulso en El Rincón. La construcción se va asentando como la principal fuente de empleo e ingresos, coexistiendo con producción de turrón y madera, principalmente.
El clima de la comarca (a una altitud media de 825 m), aunque definido como de tipo mediterráneo, tiene una clara influencia continental, marcado por los rigores del frío invernal y la sequedad del calor veraniego, así como las típicas oscilaciones de las temperaturas diurnas y nocturnas.
Destacan diversos senderos de pequeño recorrido del Rincón de Ademuz como la Ruta de la Cruz de los Tres Reinos, la Ruta de Cavanillas, la Ruta del Ebrón y del Rodeno y así hasta llegar a 8 rutas diferentes.
Con respecto al patrimonio artístico, en Ademuz destaca la ermita de la Virgen de la Huerta, fundada por Jaime I, según la tradición, románica, aunque modificada en el siglo XVII. En Ademuz, también hay una excelente iglesia del XVIII. En ella hay una tabla de La Virgen de la Leche, de escuela valenciana, previsiblemente siglo XV.
Además también posee un castillo y la ermita de S. Bárbara, en lo alto del pueblo en ruinas (necesita restauración parcial).
En cuanto a los monumentos civiles consta del casco urbano, La Villa de Ademuz es de calles pinas estrechas. La plaza Mayor con los clásicos balcones de madera resguardados por saliente aceros.
El mes de Agosto es por excelencia mes de fiesta en la comarca. Las fiestas patronales de los municipios llenan de toros y verbenas el verano.
Un destino, sin lugar a dudas, donde el visitante encontrará enormes posibilidades de disfrutar de la naturaleza y del tiempo libre debido a sus hermosos paisajes, su fauna…
Para ello consta de distintos hoteles, hostales y pensiones para alojarse (alojamientos rurales/albergues), restaurantes, camping, campamentos, zonas de acampada, actividades complementarias (senderismo, paseos a caballo, piragüismo...)
Además de todo esto y para completarlo, existen polideportivos y piscinas en todos los municipios, con sus correspondientes merenderos, además de una extensa red de bares, pubs, etc.